El Feminismo aterriza de lleno en el terreno de los valores. Empieza por un ceño fruncido en el seno del rol de oyentes que, de a poco y camuflado de “consentimiento”, nos acaba por convertir en víctimas de toda una red simbiótica, que empieza por los hábitos y tradiciones (autojustificados por su mera existencia), para acabar rehidratándose en el núcleo […]